La vigilancia y pronósticos que ofrece el Centro Nacional de Huracanes es producto de la información que se genera de varios instrumentos de trabajo muy especializados. Entre ellos están los satélites, aviones de reconocimiento, radares y modelos de trayectorias de huracanes.
En el caso de los satélites, conocidos como satélites geoestacionarios, éstos se utilizan para observar y obtener fotografías meteorológicas de la Tierra y están ubicados sobre una órbita ecuatorial, localizada a 22,000 millas de altura. Las imágenes que producen sirven para estimar la localización de los huracanes, su tamaño e intensidad y las condiciones en las áreas circundantes. El primer satélite diseñado especialmente para estudiar las condiciones atmosféricas fue lanzado el 1ro de abril de 1960 y fue “Tiros 1”.
Los aviones de reconocimiento, por otra parte, son la fuente principal de datos meteorológicos. Anteriormente, los barcos eran la principal fuente de información de ciclones sobre el mar hasta 1943 cuando durante la Segunda Guerra Mundial se inició la era del avión de reconocirniento.
El primer vuelo de un avión al centro de un ciclón en el area de las Antillas ocurrió en octubre de 1943 cuando un avión voló desde Puerto Rico a estudiar un ciclón localizado al Sur sobre el Mar Caribe que luego afectó a la costa Oeste de Puerto Rico con fuertes lluvias y ráfagas. El avión de reconocimiento es la fuente principal de datos meteorológicos.
Los radares permiten seguir el curso del huracán una vez llega a unas 200 millas de San Juan. El Servicio Nacional de Meteorologla ha instalado un radar tipo “Doppler” que permite pronosticar el advenimiento de una tormenta o huracán y las condiciones de los vientos con mayor precision y prontitud. De ese modo es posible informar mucho más rápido sobre el peligro de inundaciones, tormentas tropicales y huracanes.
Sin embargo, es importante recordar que las trayectorias determinadas por el radar adolecen de incluir oscilaciones e irregularidades que a veces dificultan la labor de seguimiento y movimiento neto verdadero del vórtice. El radar se comenzó a utilizar en Puerto Rico por primera vez durante el huracán Santa Clara el 12 de agosto de 1956.
En el caso de los modelos computadorizados, éstos nos ayudan a pronosticar la ruta, la velocidad y la intensidad de los huracanes. Los datos de los medidores de los satélites meteorológicos, la aviación de reconocimiento y las otras fuentes, son entrados en esos modelos computadorizados. Éste modelo ofrece una guía para pronosticar la altura de la marejada ciclónica y la magnitud de las inundaciones causadas por ésta.
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