No hay otro como yo entre todos los seres celestiales. Yo soy poderoso, y mi fidelidad te rodea. Aplastaré y dispersaré a tus enemigos con mi brazo fuerte. Yo soy el Señor y te sacaré de debajo del yugo de tus opresores. Te liberaré y te redimiré con mi brazo extendido y con actos poderosos de juicio. Extenderé mi diestra y la tierra se tragará a tus enemigos. Con mi amor eterno te guiaré a mi santa morada. El terror y el temor caerán sobre tus enemigos, y por el poder de mi brazo se quedarán quietos como una piedra hasta que hayas pasado sin sufrir daño alguno.
Isaías 52:10; Salmos 89:6-13; Éxodo 15:12-16
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