viernes, 8 de abril de 2011

ESTADOS UNIDOS AL BORDE DEL "SHUTDOWN"

NUEVA YORK, 8 (ANSA) - Salvo acuerdos de último minuto, a la medianoche entre el viernes y el sábado cerrará la Estatua de la Libertad, todos los museos y parques nacionales, y los militares de Estados Unidos, si bien seguirán trabajando porque son esenciales a la seguridad nacional, no recibirán sus salarios hasta que se resuelva la crisis sobre el presupuesto federal. Al anochecer del viernes, la pulseada entre los demócratas del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y los republicanos de la oposición parlamentaria sobre el presupuesto para el año fiscal 2011 todavía estaba lejos de una conclusión y el país marchaba al cese de sus operaciones no esenciales. Las negociaciones entre los dos partidos, en curso desde hace varios días para evitar el llamado "shutdown", se empantanaron esta semana a pesar de la intensa mediación del presidente Obama, quien canceló un viaje a la ciudad colonial de Williamsburg, en Virginia, que pensaba visitar junto a su familia. Según informó la Casa Blanca, Obama permanecerá en Washington durante el fin de semana para seguir con las tratativas si es que no se alcanza un acuerdo antes de medianoche. El jefe de la bancada demócrata en el Senado, Harry Reid, de Nevada, aseguró que el jueves estaba cerca un acuerdo para recortar el presupuesto en unos 78.000 millones de dólares, pero que recibió un correo electrónico de los republicanos en la madrugada, en el que la oposición daba marcha atrás. Los demócratas acusan a los republicanos de querer ejercer recortes suplementarios sobre el sistema público de salud, penalizando en particular los programas llevados adelante por organizaciones que prestan asistencia a mujeres, y que incluso practican abortos. El "speaker" (presidente) de la cámara baja, el republicano John Boehner, de Ohio, siguió sosteniendo por su lado que con los demócratas hay acuerdo en todo "menos en los números", y los acusó repetidamente de no querer aceptar las enmiendas aprobadas el jueves por los diputados y que ofrecen una cobertura financiera de una semana para los servicios públicos y para todo el resto del año fiscal, que concluye a fines de setiembre, para los gastos militares. Boehner y Reid se mostraron de acuerdo en un punto: ninguno de los dos quiere el "shutdown" y trabajan aceleradamente para evitarlo. Pero como parecía confirmar hoy el silencio de la Casa Blanca, pocos progresos se alcanzaron durante la jornada del viernes. El propio Reid pareció reconocer el estancamiento de las negociaciones cuando pidió hoy a los republicanos "volver a aceptar la cifra de 78.000 millones de dólares sobre la cual estábamos de acuerdo". ACZ

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