Japón - Justo a la hora exacta en que un terremoto y posterior tsunami comenzaron a devastar gran parte de Japón, hace exactamente un mes, hoy un grupo de monjes budistas, rescatistas y otros voluntaries se congregaron en un promontorio de Miyagui para honrar con un minuto de silencio a las víctimas de esos fenómenos naturales.
La misma escena se repitió a través de todo el país, que ha sentido nuevas réplicas del terremoto, de intensidades tan fuertes como 6.5 y 7.1 en las pasadas horas.
Junto con la réplica de 7.1 fue emitida una advertencia de tsunami de hasta 1 metro de altura, idéntico al de otra réplica de 7.1 de magnitud que sacudió la semana pasada a la costa noreste del país. Sin embargo, ambas advertencias fueron descontinuadas después de algún tiempo al no ocurrir los maremotos.
Los clientes de una gran tienda de aparatos electrónicos en la región central de Sendai gritaron y salieron a toda velocidad, aunque el movimiento sísmico les dificultó el desplazamiento.
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